Bueno,
parece que me toca a mí.
Me gusta leer y mucho más, me encanta compartir la lectura con los
demás. Pertenecer a un club de lectura siempre me había seducido, pero no encontraba
ni el tiempo ni el espacio, y la verdad, ni el club.
Y resulta que sin pensarlo ni elaborar demasiado el asunto, me
tiro a la piscina casi sin agua. Una
cosa es lo que imaginas y otra muy distinta, es estar en la cresta de la ola. Y
esto, sinceramente es lo que me ha ocurrido.
Soy una persona entusiasta y decidida, alguno diría que primaria,
pero... ¡Ay! después vienen los agobios, la necesidad del trabajo bien hecho,
la responsabilidad... En qué lío me he metido...
No me abrumaba el trabajo con personas adultas, ya que es lo que he
hecho durante toda mi vida laboral y es un espacio en el que me siento muy
cómoda, pero era iniciar un proyecto de trabajo nuevo casi desde cero. Años
atrás, había coordinado un taller de escritura creativa que resultó fantástico
en cuanto a participación y sobre todo en producción y creación de textos
imaginativos, divertidos, todos distintos, como distintas eran las personas que
participamos en aquel proyecto. Pero...
Dudas, muchas dudas, búsquedas de páginas, blogs, experiencias en
"san gogle".
Los libros propuestos, ¿serán los adecuados?
Las actividades planificadas ¿serán motivadoras?
Las sesiones ¿demasiado estructuradas?, ¿excesivamente caóticas?
El blog, el blog lo tengo abandonado, debería estar pendiente de las
novedades literarias, subir el relato de nuestras sesiones, críticas
interesantes que se publican en la prensa... lo tengo abandonado... y así todo
el curso.
Cuando el otra día expresé que no estaba contenta con el desarrollo
del club de lectura y vi vuestras caritas de sorpresa, me emocioné. Y es verdad
que las personas tenemos distintas percepciones de una misma situación o suceso. Me transmitisteis
tanta alegría, tanto entusiasmo por la experiencia vivida que me tranquilicé.
Pensé, que bueno, parece que estaba más preocupada de lo que debía.
Vuestras valoraciones han sido muy generosas y emotivas. Y sí, yo
también estoy muy contenta y animada para seguir el próximo curso con este Club
de lectura que tanto nos ha aportado personalmente a todas.
Rita
Rita, si los 2 años de informática dieron un vuelco positivo a mi vida personal, ni te cuento lo que he disfrutado contigo y las compañeras en este Taller. Nos vemos el próximo curso con más ganas que nunca.
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